Chávez González Rodrigo
Periodista, poeta y escritor guayaquileño nacido el 26 de enero de 1908; hijo del Sr. Modesto Chávez Franco y de la Sra. Mercedes González Triviño.
Desde muy joven se inició en el campo de la información publicando sus artículos en los principales periódicos guayaquileños de esa época: El Guante y El Telégrafo. Posteriormente colaboró también con El Universo y pudo llegar a todos los públicos y lectores que buscaban una forma diferente de periodismo.
Logró fama y popularidad por medio de sus artículos publicados bajo el seudónimo de «Rodrigo de Triana», y en 1925 lanzó la idea de celebrar «La Fiesta Nacional del Montubio», que se realizó por primera vez en la ciudad de Guayaquil el 12 de octubre de 1926, con motivo del «Día de la Raza». Ese mismo año fundó el Teatro Típico o Folklórico Costeño, y estrenó en el antiguo y hoy desaparecido Teatro Edén de Guayaquil, la obra «El Primo de Baba». Fue notable su dedicación y entusiasmo por impulsar las manifestaciones típicas de la costa ecuatoriana, pero esto no le impidió ser autor también de varias obras folklóricas dedicadas a todas las provincias de la sierra.
Vivió largo tiempo en la ciudad de Machala donde fundó y organizó la Biblioteca Municipal que hoy lleva su nombre, y por algún tiempo acompañó al sabio francés Paul Rivet en sus investigaciones arqueológicas.
Luego del cobarde y traicionero zarpazo peruano de 1941, se dedicó en cuerpo y alma a la tarea de reivindicar el honor nacional, para lo cual dictó importantes conferencias en todos los rincones del país, y publicó documentados artículos sobre dicho tema.
Escribió entonces su obra teatral «Exodo», en la que resaltó la heroicidad y el sacrificio del pueblo orense, del ejército y la marina nacional, durante dicho conflicto; y a través de sus escritos logró que el 25 de julio, fecha del Combate Naval de Jambelí, sea declarado Día de la Armada Nacional.
Fue Socio de Honor de la Asociación de Charros Mexicanos; de la Asociación de Arte Nativo de Buenos Aires, de la Asociación «La Criolla» de Montevideo, y de la Sociedad de Arte Folklórico del Perú; y en reconocimiento a la labor realizada para divulgar el folklore fue condecorado por el gobierno de España que le otorgó la «Orden Isabel La Católica».
De avanzada edad, y rodeado de la admiración y el respeto ciudadano, murió en la ciudad de Guayaquil el 24 de mayo de 1981.