Ambato (Tungurahua)

Capital de la provincia de Tungurahua y cabecera del cantón de su mismo nombre.

Escasas son las conclusiones que hasta el momento presentan las investigaciones arqueológicas y documentales sobre Ambato.

Según sostiene Cieza de León en su “Crónica del Perú”, en los primeros años de la colonia, a orillas del río homónimo, existía un “tambo” con aposentos para el uso de los viajeros.

“Según “Probanza” de 1610, el mencionado “tambo” fue edificado por orden del inca Tupac-Yupanqui, bajo la dirección de Illincando y de su hijo Chimborazo, caciques de la provincia de “Tomavela”, en cuyas ocho parcialidades mayores señaló un número suficiente de indios, para que por turno sirvieran en el “tambo” del río Ambato”

(Segundo Moreno Yánez.-Formaciones Políticas Tribales y Señoríos Etnicos / Nueva Historia del Ecuador, E. Ayala Mora, Volumen II, Epoca Aborigen, p. 81).

Sobre ese asentamiento, entre 1534 y 1539, por orden de Gonzalo Pizarro se dio inicio al levantamiento de una ciudad española que no pudo desarrollarse debidamente en esos primeros años de la conquista y pronto fue abandonada por sus pobladores. Posteriormente y dando cumplimiento a un mandato de la Real Audiencia de Quito, la ciudad fue fundada en el año 1570 por el Cap. Antonio Clavijo.

Desde sus primeros años perteneció como tenencia al Corregimiento de Riobamba, teniendo bajo su jurisdicción a las poblaciones de Baños, Izamba, Patate, Pelileo, Quero, Quisapincha, Santa Rosa de Pilahuín y Tisaleo. Fue arrasada por el terremoto del 20 de junio de 1698, pero inmediatamente, don Mateo de la Mata y Ponce de León, Presidente de la Audiencia de Quito, comisionó al fiscal Lcdo. Antonio Ron para que con el Cap. Martín Martínez de Tejada llevasen a cabo un nuevo levantamiento de la ciudad, acto que se cumplió el 13 de agosto de ese mismo año.

El 19 de octubre de 1756, el Virrey de Nueva Granada le otorgó el título de Villa, que le fue confirmado por su majestad el rey Carlos III de España -el 1 de septiembre de 1759-, llamándola Villa de San Juan de Ambato.

En 1797 estuvo nuevamente a punto de desaparecer casi totalmente debido a un terrible y violento terremoto que sacudió toda la audiencia: Perdió entonces su categoría de villa y pasó a ser una dependencia de la también destruida Riobamba. Afortunadamente, al poco tiempo la ciudad fue reconstruida una vez más y gracias al esfuerzo de sus hijos se convirtió muy pronto en importantísimo punto de comunicación entre Guayaquil y Quito.

Durante la colonia logró un gran desarrollo y fue una de las primeras ciudades que plegó al movimiento independentista iniciado en Guayaquil con el triunfo de la Revolución del 9 de Octubre de 1820.

Efectivamente, luego de la victoria patriota obtenida en Camino Real, el pueblo comprendió que había llegado la hora de luchar por su libertad, y en la mañana del 12 de noviembre de ese mismo año, haciendo uso de las pocas armas que pudieron encontrar a mano, los ambateños atacaron los cuarteles españoles y vencieron a las fuerzas del Crnel. Fominaya acantonadas en dicha plaza. Héroes de esa histórica jornada fueron, entre otros, los hermanos Vicente, Teresa y Francisco Flor, Mariano Navarrete, Lizandro y Joaquín Lalama, José Suárez, Teodoro Barreto, Vicente Guerrero, Ignacio Martínez, Tomás Sevilla y Joaquín Riera.

La Ley de División Territorial de Colombia del 25 de junio de 1824, la designó cantón de la provincia de Chimborazo, condición que mantuvo hasta el 3 de julio de 1860 en que se creó la provincia de Ambato, que al año siguiente fue bautizada definitivamente con el nombre del volcán que en ella se enseñorea: Tungurahua. Se designó entonces a la ciudad de Ambato como su capital.

Poco a poco la ciudad fue creciendo hasta adquirir gran importancia comercial y turística, mas, como si la naturaleza se hubiera ensañado con ella, el viernes 5 de agosto de 1949 otro violento terremoto sacudió nuevamente sus cimientos destruyéndola casi totalmente; pero al igual que en las otras ocasiones, volvió a resurgir de entre sus ruinas para convertirse en una de las más bellas del Ecuador.

Ambato se ha distinguido por la laboriosidad y el talento de sus hijos, y se la llama «La Tierra de los Juanes» por haber sido cuna de tres de los hombres más ilustres del Ecuador: Juan Montalvo, Juan León Mera y Juan Benigno Vela.

A raíz del terremoto de 1949 y como una demostración de la rebeldía y el valor de sus hijos, mediante acta suscrita el 17 de febrero de 1951 se creó en Ambato «La Fiesta de las Frutas y de las Flores».

Posteriormente y buscando erradicar definitivamente la mala costumbre de jugar con agua para celebrar el carnaval, en 1962 se hizo coincidir dichas fiestas convirtiéndolas en un evento de gran trascendencia artística y cultural. Efectivamente, «La Fiesta de las Frutas y de las Flores» es en la actualidad una de las más cultas, bellas y tradicionales del Ecuador.

Ambato fue erigida en cantón de acuerdo con la Ley de División Territorial de Colombia del 25 de junio de 1824, expedida por el Gral. Francisco de Paula Santander, el mismo que está integrado por las parroquias rurales Ambatillo, Atahualpa (Chipzalata), Augusto N. Martínez (Mundugleo), Cunchibamba, Constantino Fernández (Cullitagua), Huachi Grande, Izamba, Juan Benigno Vela, Montalvo, Pasa, Picaigua, Pilahuín, Quisapincha, San Bartolomé, San Fernando, Santa Rosa, Totoras (Tránsito) y Unamuncho.

 

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Efrén Avilés

Efrén Avilés Pino, +35 años de estudios, investigación, recopilación y consulta de documentos, libros y archivos relacionados con la Historia y la Geografía del Ecuador; y la Biografía de sus personalidades más notables.

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